Ya se habló en una lejana ocasión en el blog de heráldica del asunto de las cornamentas representadas sobre escudos. En el extranjero no existe descrédito, connotación negativa, sin embargo en España el tema nos resulta difícil. Pocas, muy pocas armerías presentan cuernos en estos reinos.
Una de las más conocidas es la que gastó el afamado escritor (indebidamente porque, la verdad, el Quijote es un pestiño cuya fama en su momento sería lógica, pero hoy adolece de una falta de tensión argumental que lo hace infumable) Miguel de Cervantes y Saavedra. Parlante, un poco a la fuerza, del primer apellido.
Y es que hoy quiero referirme a un escudo que luce cuernos. El que significa a la diócesis de Hartford, en Norteamérica. Parlante, hart significa venado y ford vado, quienesquiera que diseñaran sus armas hicieron un excelente trabajo: un ciervo atravesando efectivamente un cauce de agua.
Recuerda a las armas de la universitaria ciudad inglesa de Oxford. Ox es buey en inglés.
Recuerda a las armas de la universitaria ciudad inglesa de Oxford. Ox es buey en inglés.
Y hoy me gustaría trasmitirle, improbable lector, sólo un par de breves ideas. La primera es que la heráldica es un arte. Esta circunstancia se evidencia al advertir la diferencia entre el diseño ya expuesto y este otro, bastante deslucido.
Y la segunda es que, aun sabiendo que el padre don Guy Selvester opina en contra, resulta del todo acertado disponer las armas de la diócesis sobre la mitra, tal como acostumbra el ordinario de aquellos lares.
Y no solo en la prenda de cabeza episcopal, sino en muchos otros ornamentos litúrgicos, según recogen las instantáneas que concluyen la entrada de hoy.