jueves, 11 de septiembre de 2014

REINO DE ESCOCIA

Ya estoy casi repuesto, improbable lector, muchas gracias por su interés.
Imagino que mis palabras no harán gracia a nadie. No lo pretenden. Al contrario, quieren recordar el lugar al que podemos llegar en cuestión de unos meses. El gobierno autonómico de la región catalana ha convocado un supuesto referéndum para decidir si desean seguir siendo una región más de España. Aunque, claro, referéndum no es, en realidad no es más que un desafío regionalista al orden democrático establecido y querido por todos los españoles a través de las urnas.
¿Y qué ocurrirá? Se puede intuir. La Guardia Civil, cuyo uniforme exige portar pistola reglamentaria, recibirá la orden de cerrar los lugares donde se establezcan las urnas. Del mismo modo, la policía autonómica catalana, igualmente armada, acogerá el mandato de la autoridad regional de defender los colegios electorales. Confiemos en el temple de los agentes de la autoridad y en que el asunto no concluya con una desgracia.
En el reino de Escocia, por el contrario, sí han convocado de forma absolutamente legal la consulta popular sobre la posibilidad de desligarse del gobierno del resto de la isla. Volverían a ser lo que fueron hace solamente trescientos años: un reino independiente. En cualquier caso además, algo que Cataluña jamás fue.
Las armas del nuevo reino me figuro que volverán a ser las muy conocidas del león de gules y la doble filiera contraflordelisada sobre campo de oro.
Muy conocidas porque componen uno de los cuarteles de la reina de Inglaterra que, comprendo, ahora deberá abandonar retornando al uso de un verdadero cuartelado.
Cuartelado en cualquier caso, ya finalizo, que recuerda al original que vistieron los reyes ingleses durante siglos manifestando con su heráldica la histórica pretensión al trono de Francia.