domingo, 28 de septiembre de 2014

SAXUM

Debe de ser moralmente bueno adoptar armas nuevas. Don Álvaro del Portillo y Diez de Sollano escogió armas para sí mismo y desde ayer sábado se cuenta entre los beatos que define nuestra santa Iglesia. 
Como lo que nos gusta es la anécdota añado brevemente que la ascendencia materna de don Álvaro procedía de Sollano, en esa parte de Castilla que se llama Vizcaya. La historia relata que los señores del lugar fueron diez hermanos que ejercían su poder de forma conjunta. Así surgió el apodo "uno de los diez de Sollano" y posteriormente el apellido Diez de Sollano (no Díez, con acento, como se escribe por error).