El barón de Sórvigo, en un
reciente correo, me manifestaba su decepción por la falta de frescura de esta
nueva etapa del blog de heráldica que ahora se llama crónicas. Que no me
preocupara en exceso porque, aunque me veía anquilosado, estaba convencido de que alcanzaría los
niveles de espontaneidad de otras épocas.
El señor de Sabiote por su parte me reprochaba, por medio de esa modernidad que llamamos wasap, que un par de entradas le resultaban indignantes: aquella
referida a su inminencia, porque era impensable que cualquier militar decente lo
defendiera después del asunto de las medallas retiradas; y aquella otra del
marquesado de 2008, porque le irritaba el asunto de la concesión de un título
nobiliario encubierto a la mayor fortuna de España.
Y como soy amigo de ambos y en consecuencia
les hago caso, hoy escribiré sólo unas pocas líneas sobre la heráldica presente en el monumento que sirve como tumba al almirante don Cristóbal Colón en la catedral de Sevilla a través de algunas fotografías.
El primero de ellos, porta las armas del reino de León en su dalmática.
Pero no solo esa prenda representa al reino. La corona que porta el heraldo, igualmente, se adorna de leones,
El conjunto figura a los cuatro reinos que conforman la actual España portando el féretro del almirante. Reinos que se representan por medio de heraldos.
y la túnica, por fin, se estampa de veneras del apóstol cuya tumba descansa en Compostela y, curiosamente de Granadas,
al igual que el extremo del asta que porta la figura que representa al reino leonés que concluye sobre una granada:
El segundo reino, Castilla, igualmente aparece resañado en el monumento a través de la dalmática;
la corona que porta la figura, adornada de castillos, recuerda los infaustos días posteriores a abril del 31;
corona que se dibuja del mismo modo sobre la túnica.
El tercer reino representado, Navarra, presenta en dalmática y túnica las cadenas
que la fábula atribuye al reino
si bien en la corona se aprecian lises:
El cuarto reino, Aragón, se dibuja a partir de un losange, tan común en la heráldica municipal del reino de Valencia y el principado de Cataluña.
Siendo la túnica adornada de los murciélagos que la leyenda atribuye a la cimera del rey don Jaime I
y la corona mezcla elegante de ambos distintivos del reino:
Por fin el monumento funerario añade las armas de los reyes Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, los católicos.
Y las armas, aumentadas de honor de un jefe de Castilla y León, del almirante don Cristóbal Colón.
Un conjunto estético y pleno de simbolismo heráldico cuya visita es obligada.