viernes, 7 de marzo de 2014

ELECCIÓN DE ARMAS NUEVAS

Declaraba el VI barón de Byron, lord George Gordon Byron, cuyas armas iniciaban estas líneas, que el mejor profeta del futuro es el pasado. Y añado de mi cosecha: el presente también es profético.
La permanente vigencia de nuestra ciencia, la supervivencia de la, en palabras del marqués de la Floresta, expresión de la cultura occidental denominada heráldica se manifiesta, entre otras cosas, en la adopción de nuevos escudos por parte, tanto de particulares, como de instituciones.
Y el futuro de nuestra ciencia está asegurado en tanto que aún continúa la costumbre de elegir nuevas armas, o de perpetuarlas, en toda la cristiandad.
Hoy traigo a la red el blasón que ha escogido para sí mismo un ciudadano chileno, licenciado en medicina, de evidente ascendencia española, que atiende al nombre de don Claudio López Núñez, Señor de los Reales Sanatorios en el reino del Maestrazgo.
Se podrían blasonar de esta forma: 
Don Claudio López Núñez trae por armas un escudo cuartelado. Primero: en campo de gules árbol de oro, siniestrado de un sagrado corazón de plata. Segundo: En campo de plata lobo rampante de sable, con la pata trasera derecha armada de oro, que empuña en sus patas delanteras sendas espadas de oro. Tercero: en campo de plata lobo rampante de sable, con la pata trasera derecha armada de oro, que empuña en su pata delantera derecha tres muletas de oro formando un trículo. Cuarto: en campo de azur nueve rosas de plata.

Y con esto concluyo mi exposición dando paso a las palabras de don Claudio que exponen los motivos de elección de los diferentes esmaltes y figuras:
Estimadísimo Don José Juan:

El significado de las armas que adopté es por cierto personal, pero soy muy honrado y agradecido de que usted desee publicarlas en su blog.

Los cuarteles primero y cuarto poseen un significado religioso: en el primero, el árbol de oro representa la cruz según una antigua oración del viernes santo, el esmalte de gules representa la sangre del sacrificio de Cristo y el Sagrado Corazón recuerda el afecto que profeso por dicha devoción. En el cuarto, el esmalte azur y las rosas de plata recuerdan a la Virgen María según su advocación de Rosa Mística, y son nueve en alusión a mi segundo apellido, patronímico del nombre Nuño que quiere decir el noveno.
Los cuarteles segundo y tercero, aluden a mi primer apellido y mi primer nombre. Los lobos hacen referencia a López como el patronímico de Lope, que quiere decir lobo, y las patas traseras armadas quieren representar que no son las propias, es decir, que son dos lobos cojos: Claudio viene del latín que quiere decir cojo. Tanto las espadas como las tres muletas (que hacen más evidente o “parlante” el blasón en relación a mi primer nombre) representan los apoyos que me han permitido vivir y crecer: Las espadas son la Fe y la Razón, y a las tres muletas yo les doy el significado de la santísima trinidad. De hecho, hace dos años adopté ese símbolo para firmar mis documentos personales y lo nombré con el neologismo de “Trículo”, que viene de tres y de báculo. Aunque es una invención mía, podría decirse que es un lobo rampante de sable con la pierna derecha armada de oro y portando en la diestra un trículo de oro.

Redondeando, los muebles o figuras de plata representan mis devociones, y los de oro, mis símbolos más preciados y queridos. Como lema: Per Crucem, ad Lucem.

Los adornos exteriores se constituyen como: una beca de azur con la insignia de mi universidad, y al timbre un birrete de licenciado (solo la beca es admitida en el protocolo de mi universidad sea cual sea el grado académico obtenido, y el birrete no es de uso acá en Chile, pero es el único símbolo que representa mi actual estatus).

Claudio López Núñez